Uno de los proyectos más importantes de la IAC es la construcción
de un Proyectarium en el Campus situado en Alentejo – Portugal (ver
núm. 13)
El proyecto de construcción del Proyectarium consiste en la creación de un entorno específicamente optimizado para la producción de proyecciones de la conciencia (experiencias fuera del cuerpo) y otros fenómenos parapsíquicos.
El proyectarium fue diseñado de tal forma que se reduzcan al máximo los estímulos sensoriales, provocando una profunda relajación y desconexión del ambiente físico. Tales condiciones favorecen la concentración y la capacidad para trascender lo físico promoviendo las experiencias parapsíquicas.
La planificación de tal ambiente llevó a tener en cuenta de forma multidisciplinar aspectos concernientes tanto a elementos físicos como energéticos.
El laboratorio para este experimento psíquico se compondrá de una estructura esférica de 10 metros de diámetro, conectada por medio de un corredor traslúcido, a una edificación semi-esférica.
La persona que vaya a efectuar el experimento se tumbará boca arriba con su cabeza posicionada en el centro de la esfera. Siendo el eje gravitacional del ambiente, el experimentador será capaz de sentirse a sí mismo como el epicentro del proceso parapsíquico que está a punto de producir.
La dimensión de la esfera está basada en la teoría de W. Vieira sobre la esfera extrafísica de energía. Conforme a esta teoría, el campo energético personal de quien está consciente fuera del cuerpo tiene una dimensión promedio de 4 metros de radio. Otro motivo es que este ambiente de tales proporciones, comparado con los ambientes a los que estamos habituados ayuda a reducir la tensión debida a la injustificada preocupación de posibles colisiones con objetos físicos durante el despegue, producida por condicionamientos psicológicos.
Este espacio, con la forma y dimensiones apropiadas ha sido diseñado para promover dos percepciones simultáneas y contradictorias a la vez en el experimentador: la sensación de ser el foco o centro y al mismo tiempo la expansión de su percepción hasta los límites de la espera y más allá de ella.
El interior del edificio se cubrirá con material anti-acústico, para asegurar la máxima reducción de estimulación auditiva, permitiendo mejorar la relajación y facilitando el foco de atención.
Una luz difusa iluminará el interior, sin que sea posible percibir su origen y eliminando sombras.
Estas medidas evitarán que el individuo pueda tener percepción de distancias o definir algún punto sobre el que fijar su visión.
La plataforma que soportará la cama será una estructura de cristal anti-vibración que permitirá al individuo experimentar la sensación de flotar en el ambiente. El experimentador se tumbará boca arriba y el centro de su cabeza (donde se localiza la glándula pineal) coincidirá con el centro de la forma esférica del laboratorio.
El colchón y el conjunto de almohadas será de un material que se ajuste totalmente al peso del experimentador, permitiendo el máximo confort físico y optimizando la relajación y el mantenimiento de la concentración mental.
El laboratorio estará dotado con el siguiente equipamiento: aire acondicionado, ionizador, termómetro, barómetro, higrómetro, intercomunicador, cámara de visión nocturna, y detectores infrarrojos y ultravioletas, además de sistemas de imagen y sonido para que un asistente situado en la sala contigua pueda monitorizar el experimento.
El edificio semi-esférico servirá como área soporte y estará compuesta por las siguientes estancias: un área de recepción, servicios, una habitación de soporte al laboratorio, una cámara donde se colocará el “objetivo proyectivo” (se podrá emplear un ordenador con un programa de selección aleatoria de imágenes) que el experimentador podrá percibir en su experiencia proyectiva, y una habitación de preparación que el experimentador utilizará como vestidor y donde tomar notas y completar su informe una vez concluido el experimento.
Dado que este ambiente será utilizado únicamente para este propósito, se producirá una acumulación del pensene patrón que irá incrementando y fortaleciendo el campo energético del laboratorio, a medida que se sucedan los experimentos, lo que ayudará a generar experiencias parapsíquicas.
El proyecto de construcción del Proyectarium consiste en la creación de un entorno específicamente optimizado para la producción de proyecciones de la conciencia (experiencias fuera del cuerpo) y otros fenómenos parapsíquicos.
El proyectarium fue diseñado de tal forma que se reduzcan al máximo los estímulos sensoriales, provocando una profunda relajación y desconexión del ambiente físico. Tales condiciones favorecen la concentración y la capacidad para trascender lo físico promoviendo las experiencias parapsíquicas.
La planificación de tal ambiente llevó a tener en cuenta de forma multidisciplinar aspectos concernientes tanto a elementos físicos como energéticos.
El laboratorio para este experimento psíquico se compondrá de una estructura esférica de 10 metros de diámetro, conectada por medio de un corredor traslúcido, a una edificación semi-esférica.
La persona que vaya a efectuar el experimento se tumbará boca arriba con su cabeza posicionada en el centro de la esfera. Siendo el eje gravitacional del ambiente, el experimentador será capaz de sentirse a sí mismo como el epicentro del proceso parapsíquico que está a punto de producir.
La dimensión de la esfera está basada en la teoría de W. Vieira sobre la esfera extrafísica de energía. Conforme a esta teoría, el campo energético personal de quien está consciente fuera del cuerpo tiene una dimensión promedio de 4 metros de radio. Otro motivo es que este ambiente de tales proporciones, comparado con los ambientes a los que estamos habituados ayuda a reducir la tensión debida a la injustificada preocupación de posibles colisiones con objetos físicos durante el despegue, producida por condicionamientos psicológicos.
Este espacio, con la forma y dimensiones apropiadas ha sido diseñado para promover dos percepciones simultáneas y contradictorias a la vez en el experimentador: la sensación de ser el foco o centro y al mismo tiempo la expansión de su percepción hasta los límites de la espera y más allá de ella.
El interior del edificio se cubrirá con material anti-acústico, para asegurar la máxima reducción de estimulación auditiva, permitiendo mejorar la relajación y facilitando el foco de atención.
Una luz difusa iluminará el interior, sin que sea posible percibir su origen y eliminando sombras.
Estas medidas evitarán que el individuo pueda tener percepción de distancias o definir algún punto sobre el que fijar su visión.
La plataforma que soportará la cama será una estructura de cristal anti-vibración que permitirá al individuo experimentar la sensación de flotar en el ambiente. El experimentador se tumbará boca arriba y el centro de su cabeza (donde se localiza la glándula pineal) coincidirá con el centro de la forma esférica del laboratorio.
El colchón y el conjunto de almohadas será de un material que se ajuste totalmente al peso del experimentador, permitiendo el máximo confort físico y optimizando la relajación y el mantenimiento de la concentración mental.
El laboratorio estará dotado con el siguiente equipamiento: aire acondicionado, ionizador, termómetro, barómetro, higrómetro, intercomunicador, cámara de visión nocturna, y detectores infrarrojos y ultravioletas, además de sistemas de imagen y sonido para que un asistente situado en la sala contigua pueda monitorizar el experimento.
El edificio semi-esférico servirá como área soporte y estará compuesta por las siguientes estancias: un área de recepción, servicios, una habitación de soporte al laboratorio, una cámara donde se colocará el “objetivo proyectivo” (se podrá emplear un ordenador con un programa de selección aleatoria de imágenes) que el experimentador podrá percibir en su experiencia proyectiva, y una habitación de preparación que el experimentador utilizará como vestidor y donde tomar notas y completar su informe una vez concluido el experimento.
Dado que este ambiente será utilizado únicamente para este propósito, se producirá una acumulación del pensene patrón que irá incrementando y fortaleciendo el campo energético del laboratorio, a medida que se sucedan los experimentos, lo que ayudará a generar experiencias parapsíquicas.
Fuente: IACelera