7/8/15

El proceso de Reencarnacion

Un dato interesante...

DIAGRAMA DE LA TRIPLICIDAD DEL CORDON DE PLATEADO Y EL PROCESO DE REENCARNACION MEDIANTE REACTIVACION DEL ATOMO SIMIENTE O PERMANENTE

Mientras todos los átomos del cuerpo humano se renuevan de vez en cuando; pero cuatro (4) átomos especiales, son indestructibles. Han permanecido estables; no solamente a través de una única vida, sino que han formado parte de todos los cuerpos empleados por un Ego o el Espíritu. A la muerte del cuerpo físico, dichos átomos son retirados solamente para despertar de nuevo en la aurora, en otra diferente vida. Sirviendo como núcleo; en torno del cual, se construirá los nuevos cuerpos (Ver primera gráfica a la izquierda) para ser aprovechados por el mismo Ser o Yo Superior. Tales átomos se llaman "átomos simientes o permanentes"; los cuales se mantienen entrelazados a través, del Cordón Plateado o Cordón de Plata.


El átomo simiente o permanente; para el cuerpo físico químico o denso, temporalmente se ubica en la cabeza triangular de uno de los espermatozoides del semen del padre, porque será el espermatozoide el que hará posible la fertilización del óvulo materno. Pero durante la vida, el átomo simiente o permanente del cuerpo físico químico o denso se reubicará en el ventrículo izquierdo, cerca del ápice del corazón. El átomo simiente o permanente del cuerpo físico vital o etérico, está apostado en el plexo solar; de donde se distribuyen todas las energías físicas etéricas al cuerpo físico denso. El átomo simiente o permanente del cuerpo emocional, de deseos o astral se sitúa en el hígado; y el átomo simiente o permanente del cuerpo mental concreto o de la mente, en el seno frontal.


Cuando la sangre corre a través del ventrículo izquierdo del corazón, deja una huella impresa sobre el diminuto átomo simiente o permanente emplazado en el ápice cardiaco; y como si fuera una cámara cinematográfica, graba la memoria sub-consciente. En el momento del fallecimiento, el átomo simiente o permanente en el corazón; del cuerpo físico químico o denso, que contiene todas las vivencias de la memoria consciente y subconsciente de la vida que acaba de terminar se rompe, y sube al cerebro por el nervio neumogástrico, abandonando el cuerpo físico denso por la comisura de los huesos parietal y occipital (El Gólgota), junto con los átomos simientes o permanentes y sus cuerpos superiores (Físico vital o etérico; emocional, de deseos o astral y mental concreto).


Para que después de los tres días y medio (31/2), los restantes átomos simientes o permanentes sean desencajados del plexo solar por los Ángeles, los Señores del Karma y las Jerarquías Creadoras; y así el Alma puede visualizar el panorama de la vida que deja atrás (Ver segunda gráfica a la derecha, 4º nivel de la muerte) y abandonar el cuerpo físico, llevándose consigo la quintaesencia (Física, etérica, emocional o astral y mental) de lo vivido.


La quintaesencia que permanece impresa en los átomos simientes o permanentes como consciencia; asentada con sus correspondientes fortalezas y virtudes para que:

a.- En futuras encarnaciones los átomos simientes o permanentes ayuden; en el 3er Cielo (Ver segunda gráfica a la derecha, 1º nivel) al Yo Superior o al Espíritu, a los Señores del Karma, a las Jerarquías Creadoras y a la gran Jerarquía Blanca de la Tierra, al levantamiento de nuevos cuerpos conforme a los arquetipos y karma de cada quien (Ver segunda gráfica a la izquierda).

b.- En una nueva vida, los átomos simientes o permanentes; a título de consciencia, induzcan hacer el bien evitando el mal.

c.- Los átomos simientes o permanentes contribuyan a erigir la memoria supraconsciente.