Un dato interesante...
DIAGRAMA DE LA TRIPLICIDAD DEL CORDON DE PLATEADO Y EL PROCESO DE
REENCARNACION MEDIANTE REACTIVACION DEL ATOMO SIMIENTE O PERMANENTE
Mientras todos los átomos del cuerpo humano se renuevan de vez en
cuando; pero cuatro (4) átomos especiales, son indestructibles. Han
permanecido estables; no solamente a través de una única vida, sino que
han formado parte de todos los cuerpos empleados por un Ego o el
Espíritu. A la muerte del cuerpo físico, dichos átomos son retirados
solamente para despertar de nuevo en la aurora, en otra diferente vida.
Sirviendo como núcleo; en torno del cual, se construirá los nuevos
cuerpos (Ver primera gráfica a la izquierda) para ser aprovechados por
el mismo Ser o Yo Superior. Tales átomos se llaman "átomos simientes o
permanentes"; los cuales se mantienen entrelazados a través, del Cordón
Plateado o Cordón de Plata.
El átomo simiente o permanente; para
el cuerpo físico químico o denso, temporalmente se ubica en la cabeza
triangular de uno de los espermatozoides del semen del padre, porque
será el espermatozoide el que hará posible la fertilización del óvulo
materno. Pero durante la vida, el átomo simiente o permanente del cuerpo
físico químico o denso se reubicará en el ventrículo izquierdo, cerca
del ápice del corazón. El átomo simiente o permanente del cuerpo físico
vital o etérico, está apostado en el plexo solar; de donde se
distribuyen todas las energías físicas etéricas al cuerpo físico
denso. El átomo simiente o permanente del cuerpo emocional, de deseos o
astral se sitúa en el hígado; y el átomo simiente o permanente del
cuerpo mental concreto o de la mente, en el seno frontal.
Cuando
la sangre corre a través del ventrículo izquierdo del corazón, deja una
huella impresa sobre el diminuto átomo simiente o permanente emplazado
en el ápice cardiaco; y como si fuera una cámara cinematográfica, graba
la memoria sub-consciente. En el momento del fallecimiento, el átomo
simiente o permanente en el corazón; del cuerpo físico químico o denso,
que contiene todas las vivencias de la memoria consciente y
subconsciente de la vida que acaba de terminar se rompe, y sube al
cerebro por el nervio neumogástrico, abandonando el cuerpo físico denso
por la comisura de los huesos parietal y occipital (El Gólgota), junto
con los átomos simientes o permanentes y sus cuerpos superiores (Físico
vital o etérico; emocional, de deseos o astral y mental concreto).
Para que después de los tres días y medio (31/2), los restantes átomos
simientes o permanentes sean desencajados del plexo solar por los
Ángeles, los Señores del Karma y las Jerarquías Creadoras; y así el
Alma puede visualizar el panorama de la vida que deja atrás (Ver segunda
gráfica a la derecha, 4º nivel de la muerte) y abandonar el cuerpo
físico, llevándose consigo la quintaesencia (Física, etérica, emocional o astral y mental) de lo vivido.
La quintaesencia que permanece impresa en los átomos simientes o
permanentes como consciencia; asentada con sus correspondientes
fortalezas y virtudes para que:
a.- En futuras encarnaciones los
átomos simientes o permanentes ayuden; en el 3er Cielo (Ver segunda
gráfica a la derecha, 1º nivel) al Yo Superior o al Espíritu, a los
Señores del Karma, a las Jerarquías Creadoras y a la gran Jerarquía
Blanca de la Tierra, al levantamiento de nuevos cuerpos conforme a los
arquetipos y karma de cada quien (Ver segunda gráfica a la izquierda).
b.- En una nueva vida, los átomos simientes o permanentes; a título de consciencia, induzcan hacer el bien evitando el mal.
c.- Los átomos simientes o permanentes contribuyan a erigir la memoria supraconsciente.